La temporada de los elegidos está aquí y, aunque causó una primera impresión muy fuerte, me complace decir que ha mejorado.
Claro, el nuevo campo de batalla basado en el Cosmódromo es bueno, pero me refiero a la nueva misión Presage. Honestamente, es uno de mis contenidos favoritos de Bungie en bastante tiempo.
Este es el por qué.
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La misión Presage de Destiny 2 es el mejor esfuerzo de Bungie hasta ahora
Cuando jugaba al Halo original, siempre me llamó la atención una misión. Claro, el aterrizaje forzoso en el anillo de Halo sigue siendo un gran momento en mi historia de juego, y escapar del Pillar of Autumn cuando explotó me sentí como vivir en una película de acción, pero la introducción de The Flood se sintió perfecta.
Hasta este punto, el Jefe Maestro había estado matando a Covenant como si no fuera asunto de nadie, antes de buscar al Capitán Keyes. En su búsqueda, se topa con una escena espeluznante y observa imágenes de un ataque de una fuerza desconocida: The Flood.
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En comparación con las coloridas y ruidosas fuerzas del Covenant, estos parásitos hicieron que tu piel se erizara. Infectaron a los humanos y los convirtieron en monstruos o estallaron en esporas peligrosas. Si bien el diseño de niveles posterior posiblemente no fue el mejor del juego, luchar contra The Flood se sintió completamente nuevo.
Destiny 2 acaba de tener su momento Flood.
Para un universo con una gran cantidad de tradiciones, más de seis años de personajes e historias, y jugadores que no han pasado cientos o incluso miles de horas jugando, es realmente una gran hazaña que Bungie haya logrado que su última misión exótica se destaque tan claramente. del resto del juego.
Aparte del Acorazado que se agregó en la expansión Taken King de 2015, las ubicaciones de Destiny casi siempre han sido planetarias. Claro, algunas incursiones llevan a los Guardianes al espacio y retroceden de nuevo, pero esto se siente diferente. Al aterrizar en una nave Cabal abandonada, ideada como una elaborada caja de rompecabezas, Presage ve a los jugadores buscando la fuente de una señal de socorro sabiendo que la nave está a la deriva por el espacio, apática pero no sin vida.
A diferencia de Halo, no introduce un nuevo tipo de enemigo (todavía estamos luchando contra The Scorn aquí), pero los usa de una manera nueva. En lugar de abrir cajas de arena con múltiples opciones tácticas, nos desvían a través de pasillos y secuencias de plataformas. Las cosas se escabullen en la oscuridad, mientras Osiris revela detalles de la historia sobre lo que sucedió en el barco antes de nuestra llegada.
Es a la vez fascinante y extraño, sentir que te han transpuesto a un título completamente diferente. Las secciones de plataformas no son nada nuevo para los jugadores de Destiny, ni tampoco son acertijos para resolver, pero la forma en que Presage se retrasa en el combate en su mayor parte y hace que la exploración se sienta peligrosa es digna de aplauso, especialmente dada la familiaridad habitual de recorrer lugares antiguos.
Claro, hay un exótico rodado al azar al final, pero puedo verme reproduciéndolo solo por la atmósfera premonitoria y la forma en que es completamente diferente a cualquier otra cosa. Es más Aliens que Alien, aún así, y no es Dead Space, por supuesto, pero toda la misión se siente tan intrincada y absoluta en su enfoque que no puedo esperar a ver qué viene después.